EVR propuso no entregar tarjetas de crédito a jóvenes sin solvencia económica

• El diputado UDI Enrique van Rysselberghe, miembro permanente de la Comisión de Economía, presentó una indicación en el mes de julio al proyecto de ley que Establece Normas sobre Protección de los Derechos de Titulares y Usuarios de Tarjetas de Crédito.

Antes de conocer las cifras entregadas por el Instituto Nacional de la Juventud en donde se señala que el 50% de los jóvenes del país tienen algún tipo de deuda y de estos el 29% de los encuestados está en mora, el diputado Udi Enrique van Rysselberghe presentó al parlamento una indicación basada en la obligación de los emisores de tarjetas de crédito de comprobar la solvencia de los solicitantes de este tipo de pagos.
Esto, indicó el diputado UDI, porque muchas veces las tarjetas de crédito son entregadas a jóvenes que no cuentan con solvencia económica, aumentando críticamente el sobreendeudamiento juvenil.
Sobre el punto el parlamentario gremialista sostuvo: “Las cifras del Injuv muestran un 57,3% de jóvenes con deudas en casas comerciales y un 33,7% declaró estar endeudado con tarjetas de crédito bancarias. Hoy sabemos que existe un dramático sobreendeudamiento juvenil, lo que trae consigo complejas consecuencias que finalmente son derivadas muchas veces en los padres con, por ejemplo, riesgos de embargo cuando éstos comparten domicilio, afirmó el honorable”.
En esta línea, el diputado van Rysselberghe justificó la indicación con el fin de que no se produzcan estos hechos, ya que el actual sistema económico se caracteriza por la proliferación del denominado "dinero plástico" como medio de pago, lo que ha llevado a extender el mercado hasta consumidores que no tienen ingresos propios ni desarrollan actividad económica alguna, como los estudiantes universitarios o de otras instituciones de educación.
Finalmente, el diputado Enrique van Rysselberghe destacó que teniendo en cuenta la encuesta del Injuv, espera que esta indicación prospere y sea apoyada por los parlamentarios, ya que resulta de una irresponsabilidad tremenda por parte de los bancos y casas comerciales entregar “dinero plástico” a diestra y siniestra, generando consecuencia insospechadas para los deudores.